Cura de heridas, herdidas quirúrgicas, contusiones y quemaduras

 

        El cuidado de las heridas depende principalmente de la observación clínica y la experiencia del profesional. Por este motivo, la buena formación y el conocimiento de los profesionales de la salud siempre serán factores imprescindibles en el cuidado de las heridas.

        Lo más importante en el cuidado de las heridas es diagnosticar y tratar la causa subyacente de la lesión. Este paso es fundamental para conseguir la cicatrización y obtener los mejores resultados con la utilización de apósitos modernos de cura.

 

        Basado en estas consideraciones, el cuidado de las heridas se realizará mediante un proceso de 3 pasos:

  1. Valoración del paciente

  2. Valoración de la herida: agudas (cortantes o incisas, contusas, punzantes, abrasiones, avulsivas, magulladuras, aplastamiento, quemaduras, heridas quirúrgicas) y heridas crónicas (úlceras por presión, úlceras vasculares (arteriales y venosas), úlceras neuropáticas (pie diabético))

  3. Tratamiento para los diferentes tipos de heridas y elección del apósito adecuado a cada caso.

  4. Evaluación de la progresión de la herida, y modificación del tratamiento si los resultados no son satisfactorios.