Lavado de oídos y retirada de tapones
La irrigación del conducto auditivo externo es el procedimiento otorrinolaringológico más frecuente que se realiza en atención primaria. Sus indicaciones son el lavado del cerumen y la extracción de cuerpos extraños inertes o animales.
Habitualmente el lavado puede realizarse con normalidad a partir de los 5-6 años. Es un procedimiento sencillo pero que requiere un entrenamiento mínimo. Sin embargo, en ocasiones puede ser difícil por las características del paciente o del cerumen.También se debe tener en cuenta que, aunque pequeño, existe el riesgo de lesionar el oído.
Contraindicaciones para el lavado de oído
- Dolor o perforación en irrigación previa o con la entrada de agua en el oído
- Perforación u otorrea en los últimos 12 meses
- Otitis media en las últimas 3 semanas
- Cirugía del oído (excepto drenajes extruidos con tímpano íntegro confirmado)
- Fisura palatina (intervenida o no)
- Otitis externa activa
- Paciente confuso o agitado
- Miedo a la manipulación del oído